Destino: Perú. Luna de miel en el Imperio Inca

¿Crees que Perú no es un destino romántico? Prueba a pasar una noche en la Isla de Suasi admirando las vistas del Lago Titicaca. Perú es un destino idílico para los enamorados. Además es sinónimo de tradición, exotismo, cultura, gastronomía, naturaleza y mucho encanto. En definitiva, la tierra inca es un sueño para disfrutar del viaje ansiado con tu recién estrenado cónyuge.

Sobre las tierras del cacique indígena Taulichusco surgió la que Francisco Pizarro llamó Ciudad de los Reyes, hoy conocida como Lima, actual capital bulliciosa y superpoblada de Perú. Pero la verdadera capital del Imperio inca era Cusco, “el ombligo del mundo”. El color de sus mercados, los secretos de los chamanes que leen el futuro en las hojas de coca, la belleza de la arquitectura y los conjuntos arqueológicos son parte del patrimonio cultural que ha reconocido la UNESCO. Hay mucho más, la lista es interminable y solo puede descubrirse en primera persona.

Cusco es la ciudad más cercana al promontorio rocoso más famoso del mundo. A 2.500 metros se eleva la verdadera “joya de la corona”, Machu Picchu. Es la visita imprescindible del viajero. El lugar no solo es un una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería, además está preñado de religiosidad, magia y misterio. A primera hora de la mañana, cuando la ciudad inca aún está arropada por la niebla, las piedras susurran la historia de Pachacútec.

Los secretos abrazan la región de Cusco. Antes de proseguir el viaje por Perú  también es obligada la visita al Valle Sagrado. ¿Qué propósito tenían las terrazas de Moray? Han sido muchas y extrañas las hipótesis dadas para explicar la existencia de este anfiteatro natural. Hoy parece haber cierto consenso y los expertos se inclinan a pensar que era un centro de investigación agrícola. La disposición gradual y simétrica de las terrazas forma distintos microclimas cuyas condiciones de altitud, humedad y temperatura, lo convierte en un centro de investigación agrícola de la papa, el maíz y la coca.

Al sur de Perú visitaremos Arequipa, la Ciudad Blanca de piedra volcánica –se encuentra coronada por tres imponentes volcanes: el Misti, el Chachani y el Pichu Pichu- y arquitectura colonial. Sigue en tamaño a Lima pero en Arequipa, Perú se vive con más autenticidad. Desde aquí iremos directos a Puno. Arrancábamos el post señalando la carga romántica que los recién casados pueden encontrar a orillas del lago Titicaca y con el magnífico altiplano en los alrededores. Esta ciudad no solo es la cuna de la civilización inca, además es la “capital folclórica de Perú” por su artesanía, sus canciones y sus bailes. Sin duda, las llamas se sumarán para daros una cálida bienvenida. Desde aquí salen todas las excursiones a las islas del entorno: el famoso archipiélago de totora de los Uros, descendientes de una de las culturas más antiguas del continente; la Isla de Taquile, de origen quechua; Amantaní, que cuenta con miradores o Suasi, un refugio donde todo funciona con energía solar, sin teléfonos ni televisión, un espacio pensado para disfrutar de la diversidad de flora y fauna silvestre, y de las puestas de sol sobre el lago. ¡Los tesoros del inca están esperándote!

ISLA DE SUASI

LAGO TITICACA

MAchu Pichu

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